Si te decimos que San Francisco tiene un encanto especial estamos seguros que nos darás la razón. Quizá sea por su historia, su ambiente, su ubicación, sus barrios, sus gentes e incluso sus cuestas interminables. Es una ciudad que atrapa, la más atractiva de toda la Costa Oeste y no lo decimos nosotros, lo dice el mundo entero.

La has visto en cientos de películas: que si el Golden Gate, que si su famoso tranvía... ¿Y Alcatraz? o sus leones marinos. Es la ciudad que crees que conoces incluso antes de poner los pies en ella pero cuando lo haces también te sorprende.

Son muchos los motivos para amarla, pocos para odiarla e infinitos para decidir quedarte en ella eternamente.

San Francisco en sus orígenes ya estaba habitada por diferentes tribus hasta que fue fundada por colonos españoles en 1776. Construyeron un fuerte en lo que hoy es el Golden Gate y fundaron una misión llamada así en honor de Francisco de Asís. San Francisco perteneció al Virreinato de la Nueva España hasta la independencia de México en 1821. Tras la intervención estadounidense en México pasaron a ser territorio estadounidense.

Con la fiebre del oro de California, San Francisco se convirtió en el pueblo más grande de la Costa Oeste. Durante las décadas de 1860 a 1880 experimentó un gran crecimiento económico y se transformó en una ciudad pujante con peso en el panorama político del país.

En 1906 un terremoto de una magnitud de 7.8 en la escala de Richter azotó a la ciudad, seguido de incendios que se extendieron rápidamente fuera de control, dejando aproximadamente el 80% de la ciudad en ruinas. Fue el desastre natural más grande en la historia de California. Sin embargo, la recuperación no se hizo esperar, y para la década de 1920 la ciudad ya había sido completamente reconstruida.
En 1937 se construyó el Golden Gate Bridge y pocos años después la isla de Alcatraz comenzó a funcionar como penitenciaría.

Durante la Segunda Guerra Mundial, San Francisco fue el principal punto de abastecimiento y puerto de embarcación para el frente del Pacífico. Al terminar el conflicto muchos de los soldados que habían conocido el territorio mientras brindaban servicio eligieron la ciudad como lugar de residencia permanente.

Desde mediados del siglo XX San Francisco fue epicentro de diversos movimientos culturales que la posicionan hoy como una de las ciudades con mayor libertad de expresión y tolerancia a la diversidad. En San Francisco encontraron espacio la generación beat, el flower power, la comunidad LGBT y miles de artistas y activistas de las más diversas causas.

En las cercanías de San Francisco se encuentra Silicon Valley, gran centro de investigaciones en tecnología y cibernética. La ciudad también es un importante centro financiero y bancario, ya que es sede de más de treinta instituciones financieras.

En la actualidad, es la segunda ciudad estadounidense con mejor calidad de vida únicamente superada por Honolulu.


El clima de San Francisco es un clima mediterráneo con influencias oceánicas, un poco más fresco que el habitual de la costa de California debido a las grandes corrientes provenientes del Pacífico, con inviernos frescos y muy húmedos, y veranos suaves y secos.

La combinación del agua fría del océano y el calor de la península de California crea en la metrópoli una característica niebla que puede cubrir la mitad occidental de la metrópoli durante todo el día en primavera y principios de verano. La nieve es extraordinariamente rara, ya que solamente ha sido registrada 10 veces en la metrópoli desde 1852.


Hay un lema que dice: Toda rosa tiene su espina.. El lado más oscuro de nuestra amada ciudad lo coordina la mafia criminal de San Francisco.

LA GRAN FAMILIA ITALIANA Al principio dirigida por James Lanza por más de cuarenta años, esta familia italiana operó en San Francisco gracias a las conexiones de su líder con la clase política del país. Se rumorea que era un protegido de la Cosa Nostra, sin embargo, los integrantes de Lanza jamás rindieron homenaje a otra familia italiana, eran independientes dentro de la red nacional de crimen organizado italiano, tenían sus propias actividades y eran más bien aliados a las diferentes organizaciones italianas. Tras caer su líder, que decían que era íntimo amigo del alcalde de San Francisco, fueron varias familias también pertenecientes a la gran familia italiana quienes se asentaron en la ciudad con el fin de mantener el control y evitar que otras organizaciones criminales externas intentasen arrebatarles lo que les pertenecía. Su principal virtud es que siempre han sabido mantenerse al margen de las disputas de sus principales competidores, porque mientras Tongs y Emeros tienden a disputarse en enfrentamientos callejeros, la violencia de la gran Familia Italiana es mucho más sutil y menos impulsiva. Son ellos quienes actualmente ostentan el poder de la mayoría de las actividades ilícitas del estado: blanqueo de capital, extorsiones, prostitución, sobornos, tráfico de drogas, fraude y tráfico de armas. Con el paso de los años, las familias italianas mantienen paz entre ellas independientemente de la mafia del país a la que pertenezcan ('Ndrangheta, Cosa Nostra o Camorra principalmente) pues su unión es primordial para mantener su estatus frente a mafias extranjeras.

TONGS El crimen organizado chino afianzó su poder en San Francisco a principios del siglo 20 mediante varios sindicatos criminales que administraban fumaderos de opio, prostíbulos y casas de apuestas. Durante más de 30 años su presencia pasó de ser clandestina a reconocida por casi toda la costa oeste gracias a una guerra abierta entre pandillas. Hace ya veinte años, volvieron a la clandestinidad fuera del barrio chino, sin embargo, sus intereses siguen siendo los mismos proteger a los inmigrantes y descendientes asiáticos, mediante una fuerte red delictiva cuyas principales áreas de acción son las apuestas, el tráfico de opioides y tráfico ilegal de tecnología de punta. En la actualidad, los Tongs son sociedades secretas que actúan como asociaciones benévolas brindando oportunidades laborales dentro de su esquema criminal a los desempleados de origen asiático y con el aumento de la tasa de desempleo, han vuelto a recuperar el poder que había menguado con los años.

EMEROS Nacieron en la década de los años 50 dentro del sistema penitenciario de California con el propósito de proteger a los presos latinos frente a otros reclusos y funcionarios. Imitando el sistema de la Cosa Nostra siciliana, se convirtió en la pandilla más poderosa de California, teniendo como base a San Francisco ya que tenían control de lo que sucedía dentro de Alcatraz y al cerrar esta prisión, sus operaciones se extendieron a casi todas las cárceles del país. Con una actividad netamente callejera, controlan los barrios latinos ya que brindan seguridad pero a la vez extorsionan a aquellos que no quieren relacionarse con la pandilla. Entre sus actividades podemos encontrar la venta de narcóticos, importadas desde Sudamérica; extorsión, asesinatos a sueldo, venta de armas, y motines carcelarios con fines políticos. Están vinculados directamente con los carteles mexicanos.

Desde los años cincuenta, los Lanzas vieron una y otra vez el intento de arrebatarles el poder por parte de dos rivales principales: los Tongs, la mafia china, y los Emeros, las pandillas latinas. Sin embargo, la inmadurez de estas organizaciones criminales siempre se vio fomentada por una falta de un líder claro, por lo que sus disputas internas siempre terminaban favoreciendo a los italianos. Sin embargo, en la última década, ambas organizaciones consiguieron establecerse en una condición estable mostrando un notable crecimiento y expansión, lo que se ha traducido en una clara y directa amenaza para los italianos.